Ha presentado su caso. El contenido está listo. Ahora, usted piensa en cómo va a presentar esa información al juez. Además, aprenda más sobre el comportamiento en la sala del tribunal.
A continuación se ofrecen algunos consejos para presentar su caso ante del tribunal.
- Entienda lo que sucederá en la audiencia.
- No mienta. No exagere. Ni un poco.
- Piense sobre su audiencia.
- Cuente los hechos en una manera lógica. Cuente una historia.
- Sea sucinto. Sea consciente de lo que es importante contar y qué no lo es.
- Presente las pruebas en una manera que apoyen su historia.
- Prepárese para lo inesperado y manténgase concentrado.
- Conserve sus documentos originales a menos que el juez se los pida.
- Observe un juicio real.
- Práctique, practique, practique su presentación.
- ¿Qué hacer si la otra parte tiene un abogado?
- Prepárese para su forma de actuar cuando esté nervioso.
Comprenda lo que sucederá en la audiencia.
Habrá un juez, el personal judicial, posiblemente un jurado, y miembros del público en la sala de tribunal. Infórmese sobre quiénes estarán en la sala y el comportamiento en la misma.
La persona que presentó la demanda (el demandante) y la persona que fue demandada (el demandado) son las partes de la demanda. Ambos tienen derecho a comparecer ante el tribunal. Ambas partes pueden hablar y presentar documentos, dibujos, fotografías, y otras pruebas, así como testigos.
- Una vez que el juicio empieza, el demandante puede hacer una declaración inicial. La declaración inicial es una declaración general de su caso.
- El demandado entonces puede hacer lo mismo.
- A continuación, el juez escucha el testimonio y las pruebas del demandante. Si el demandante se representa a sí mismo, entonces el demandante presentará juramento como testigo.
- El demandado puede contrainterrogar al demandante en este momento.
- El juez también puede hacer preguntas.
- Después, el demandado puede presentar su versión del caso.
- El demandante puede contrainterrogar.
- El juez también puede hacer preguntas.
- Después del final de la presentación de pruebas de una de las partes, la parte contraria puede presentar una “moción de juicio”. Esta moción pide al tribunal que decida automáticamente el caso a favor de la parte que presenta la moción porque la otra parte no ha cumplido con los requisitos legales para probar su caso. Si el juez rechaza o “deniega” la moción, el juez procederá con el resto del caso.
- Al final de estas presentaciones, el demandado, y luego el demandante, pueden ofrecer declaraciones sucintas para resumir el caso.
Después de que ambas partes terminen de presentar pruebas y den declaraciones finales, el juez considera todo lo que se dijo o se ofreció como pruebas. El juez tomará una decisión conocida como un “fallo”, lo antes posible. En los juicios con jurado del tribunal de circuito, los miembros del jurado discuten lo que han escuchado.
No mienta. No exagere. Ni un poco.
No mienta. No exagere. Ni un poco. Los jueces escuchan a la gente contar sus historias todo el día, ven todo tipo de personas. Muchas personas dicen la verdad, otras exageran, y algunos mienten. No se deje engañar y pensar que nadie puede probar que está exagerando un poco. Un juez es bueno para escuchar cualquier “nota falsa” en una historia. Es el trabajo del juez decidir a quién creer, incluso si no hay “pruebas” de que una de las partes está mintiendo. El juez es un experto en tomar estas decisiones. No ponga en peligro su caso mintiendo o exagerando. Si miente sobre algo pequeño, el juez, puede no creerle cuando digas la verdad en un punto clave. Además, es posible que le impongan multas u otras formas de castigo por mentir durante su audiencia.
Piense en su público.
En la mayoría de los casos, su público será el juez (a menos que una de las partes haya solicitado un juicio con jurado en el tribunal de circuito). Los jueces desempeñan un papel muy importante en la gestión de su caso. El juez prepara el escenario para el caso y explica lo que va a suceder. El juez también hará preguntas. Cuando el juez sea la audiencia, recuerde hablar solamente con el juez y no con la otra parte.
Cuente los hechos de manera lógica. Cuente una historia.
Los jueces también son personas. Ayuda a presentar los hechos en una manera fácil de seguir. Por lo general, esto significa contar los hechos en orden cronológico (en el orden en que ocurrieron). También, significa presentar primero el “titular” -- es decir, empezar dando al juez un resumen rápido al principio. Por ejemplo, puede empezar con “El demandado no me ha pagado los $850 que me debe por un vestido que le hice a su hija. Esto es lo que pasó…”
Sea sucinto. Sepa qué es importante contar y qué no.
No todo lo que pasó entre usted y la otra parte es legalmente importante. Todos tienen tiempo limitado. Investigue la ley en su caso y asegúrese de que todos los puntos legales se aborden en su historia. Usted puede ignorar partes de la historia que no son legalmente relevantes. Por ejemplo, quizás no quiera decirle al juez que usted y la otra parte “se conocen desde hace mucho” o que cuida su hija o que ella no le ha pagado otras cuentas que no incluyó en este juicio. Puede contar una historia más completa más adelante si el juez se lo pide, pero empiece probando lo que necesita probar de acuerdo a la ley.
Presente su evidencia de una manera que apoye su historia.
No espere hasta el final de su historia para luego pasarle un montón de papeles al juez. Organice y etiquete los documentos que quiere presentar al tribunal. Ponga los documentos en el orden en que apoyan su historia. Mencione los documentos en orden. Cuando mencione un hecho apoyado por un documento, ofrezca copias del documento al juez y la otra parte. Asegúrese de traer suficientes copias para el juez como para la otra parte.
Prepárese para contestar al menos 5 preguntas sobre su evidencia: QUIÉN, QUÉ, POR QUÉ, DÓNDE, CUÁNDO, y CÓMO. Por ejemplo, si presenta un contracto firmado como prueba, esté preparado para decirle al tribunal que usted y la otra parte lo firmaron en una fecha determinada en un lugar determinado.
- Cada pieza de evidencia se llama “prueba”.
- Presente sus pruebas ante el tribunal al “solicitar” que sean admitidas como prueba después de haber explicado la prueba sentando las bases adecuadas. Un demandante puede presentar una prueba como evidencia diciendo algo así como, “Su Señoría, solicito que prueba ‘A’ del demandante sea presentada como evidencia.”
- Esté preparado para admitir como prueba cualquier documento que describa el alcance de la demanda, como las facturas de reparación.
Si una de las partes no presenta pruebas correctamente, la otra parte puede “oponerse” y proporcionar las reglas legales para hacerlo.
- Una parte puede oponerse inmediatamente después de la declaración de la otra parte diciendo, “Su Señoría, me opongo.”
- Luego, la parte que se opone debe proporcionar una justificación.
- El juez acepta la objeción (lo que significa que la objeción es correcta) o la “anula” (lo que significa que el juez no cree que la objeción sea correcta).
- Es importante plantear una objeción cuando sea necesario porque si no hay objeción, entonces la parte puede perder el derecho a apelar ese asunto.
Prepárese para lo inesperado y mantenga la concentración.
¿Qué es lo peor que podría decir la otra parte? ¿Cuáles son los puntos más débiles de su caso? Prepárese para que la otra parte intente demostrarlas. No espere hasta después de la audiencia para decir, “Yo debería haber dicho…” Primero, decida si lo peor que puede decir la otra parte es legalmente relevante. Si es solamente una queja sobre usted, ignórela. Si hay una debilidad en su caso, prepárese decidiendo cómo responderá cuando lo mencionen. Practique lo que diría e ignore las emociones.
Guarde sus documentos originales a no ser que el juez se los pida.
Solamente usted puede hacer un seguimiento de sus documentos. Sus documentos pueden ser evidencia en su caso. La evidencia puede ser cualquier documento, como recibos, fotografías, contratos, o cartas que apoyen su demanda. Puede ser fácil perder los documentos. Mantenga los documentos originales en su expediente. Entregue copias de los documentos importantes que planea usar como evidencia en el tribunal. Sólo entrega los documentos originales si el juez lo solicita. Asegúrese de tener una copia para usted y para la otra parte, si es necesario.
Observe un juicio real.
En la mayoría de los casos, los procedimientos judiciales están abiertos al público. Si es posible, tome unas horas para asistir a un caso para tener idea de lo que sucede durante un juicio.
Practique, Practique, Practique su presentación.
Una vez que empiece, su historia saldrá fácilmente, especialmente si tiene algunas notas en forma de esquema y sus documentos están organizados en el orden que planea mencionarlos. Indique en sus notas cuáles documentos tiene para probar cuál punto. Quizás quiera numerar sus documentos para tenerlos en orden.
Ponga sus notas en fichas o escríbalas con anticipación en un bloc de papel y tráigalas con usted para su audiencia. Es mejor tener unos pocos puntos importantes escritos que escribir un “guión” con todas las palabras que quiera decir. Recuerde que el juez no tendrá un guion ni la otro parte tampoco. Usted conoce su historia. Solo necesita algunos recordatorios para asegurarse de hacer todos los puntos legales necesarios.
Si usted es el demandante (la persona que presentó la denuncia)...
- Hablará primero.
- Tendrá que contarle su historia al juez.
- Recuerde, hay ciertos elementos que debe probar.
- Puede ser útil tener las primeras oraciones escritas en su totalidad y luego practicarlas con anticipación. Esto le ayudará a empezar.
Si usted es el demandado (civil) (la persona que fue demandada)…
- Hablará en segundo lugar.
- La otra parte habrá expuesto una serie de hechos. No tiene que repetir estos hechos. Suponga que el juez escuchó y entendió los hechos, aunque no le guste la forma en que lo dijo la otra parte.
- Concentre sus comentarios en su defensa.
- No discuta cada pequeño problema: concéntrese en los puntos más importantes.
- Prepárese mirando lo que la otra parte tenía que probar. Eso le ayudará a determinar qué puntos vale la pena disputar.
- No memorice las respuestas a las preguntas que espera que le hagan. Se notará y parecerá poco natural. Es posible que otros no le creen. Además, puede olvidar lo que planeaba decir.
Si planea llamar a testigos, haga una lista de preguntas que planea hacerles a sus testigos. Si puedes, practica con ellos para que no te sorprenda lo que digan en la audiencia. Sin embargo, recuerde que el testimonio ante el tribunal se da bajo juramento, y usted y todos los testigos deben decir la verdad.
Practique en frente de un amigo de confianza. Si puede, elija un amigo que no lo haya escuchado hablar de su problema legal. Puede ser útil escuchar los comentarios de alguien que no conoce la situación. Antes de comenzar, dígale a su amigo lo que debe probar (legalmente) o lo que debe probarse en su contra. Después pídale que solo escuche lo que usted diga y lo que sus documentos o testigos pueden demostrar. Pídale que se olvide de todo lo otro que sepa de la situación.
Dele a su amigo una copia de la denuncia. Pídale que le dé comentarios duros e imparciales. Específicamente:
- ¿Les contó o mostró lo suficiente para convencerle de que su versión de la historia es la más correcta?
- ¿Que aspectos considera débiles o poco claros?
¿Basándose en sus respuestas, ha asumido algo de lo que el juez podrá saber sobre su caso? ¿Podrá ser necesario dar un “mapa” mejor para ayudar al juez a seguir los elementos legales que necesita probar? El juez buscará cierta información. Haga que sea fácil para que el juez vea las partes importantes de su caso.
¿Qué pasa si la otra parte tiene un abogado?
No se asuste. Si ha presentado un buen caso, no hay ninguna razón por la que no deba ser tratado con justicia por el tribunal.
El día de la audiencia, la persona más importante que hay que controlar es usted. Sea educado. Los abogados a veces pueden ser intimidantes. Si un abogado parece estar enojado o lo trata mal, esto podría ser solo parte de la negociación. Continúe actuando cortésmente y diga que estará feliz de intentar resolver el caso, pero que no responderá a los ataques. Puede quejarse ante el juez si el abogado cruza la línea con ataques. Pero recuerde que es probable que el abogado aparezca ante el juez con más frecuencia que usted. Trate de no ser demasiado sensible, pero solo quéjese si el comportamiento del abogado persiste en ser maleducado. Si elige quejarse, use un ejemplo concreto y mantenga la calma.
Prepárese para la forma en que actúa cuando está nervioso.
Es importante mantener la calma en el tribunal. Sin embargo, comparecer ante el tribunal suele causar ansiedad, incluso para los abogados más experimentados. Prepárese para su forma de actuar cuando esté nervioso.
Sepa lo que puede esperar.
Lea toda la información sobre el tribunal en este sitio web y en el sitio web de los tribunales de Maryland. Si es posible, planee tomarse un tiempo libre e ir al tribunal. Averigüe cómo llegar al tribunal y prevea los requisitos y restricciones de seguridad.
Observe otros casos judiciales durante una hora más o menos para ver lo que sucede. Lo ideal es que averigüe cuándo el mismo juez asignado a su caso estará en el tribunal o cuándo se escuchará el mismo tipo de caso que el suyo. Tome notas. Ponga atención para ver qué funciona y cuáles son los problemas.
Tenga sus documentos listos para presentarlos.
Nada lo pondrá más nervioso que tener que ordenar sus papeles para encontrar el recibo que probará su caso. Elimine esta causa de estrés organizando sus documentos.
Por lo menos 2 días antes de la audiencia, encuentre todos sus documentos. Haga por lo menos 2 copias de cada documento. Adjunte las copias a los originales con clips de papeles. Ponga sus papeles en el orden en que piensa mencionarlos en su historia. Quizás querrá enumerar sus documentos. Póngalos en una carpeta de archivos y etiquete la carpeta. Agregue sus notas. Tal vez utilice un clip para mantener los documentos en orden y adjuntos a su carpeta. Ponga la carpeta cerca de su puerta o en su auto para que no se le olvide.
Planee llegar temprano.
Salir corriendo por la puerta pone nerviosos a todos (incluso a los abogados). Asegúrese de no tener esta presión adicional.
Una vez que esté listo, piense en otra cosa.
Una vez que haya hecho todo lo posible para prepararse, oblíguese a pensar en algo agradable. Piense en sus próximas vacaciones. Piense en la fiesta de cumpleaños de su hermana. Piense en el chiste que alguien le contó ayer. Pensar en otros temas le ayudará a mantener la calma.
Prepárese para la forma en que actúa cuando esté nervioso.
Si no puede dejar de hablar…
- Utilice notas sobre lo que tiene que decir.
- Después de los puntos clave, agregue una nota para usted mismo que diga ALTO.
- Cuando vea la nota, deje de hablar y respire profundamente al menos 2 veces.
- Si alguien le pregunta algo, conteste. Si no, espere.
Si se le traba la lengua
- Escriba breves notas recordatorias para si mismo (no un guión).
- Repase sus notas antes de entrar a la sala del tribunal.
- Practique decir las primeras frases.
- Practique contar su historia en voz alta hasta que le sea muy familiar (no memorice un guión).
Si pierde la concentración
- Escriba con antelación notas recordatorias acerca de los puntos clave de su historia.
- Revise sus notas periódicamente
- Escriba a máquina o escriba sus notas en letras grandes o subraye/ ponga en negrita palabras clave.
Si habla demasiado rápido…
- Escriba una nota en negrita para usted mismo que diga “LENTO” en sus notas de presentación. Ponga esta nota después de sus primeros 2 puntos clave.
- Esfuércese a detenerse y respirar después de las primeras 4 oraciones, ya sea que necesite respirar o no.
- Cuente despacio mientras respira.
- Escúchese a sí mismo. Deje de hablar si ya ha tocado todos los temas en sus notas.
- Observe la cara del juez. Si el juez se ve confundido, hable más lento. Diga, “Estoy nervioso. ¿Necesita que repita algo?”
Si tiene la boca seca…
- Haga arreglos para tomar agua antes de entrar a la sala del tribunal. (Lleve una botella de agua o localice el baño o la fuente de agua).
- Tenga un dulce bajo la lengua para ayudar a lubricar la boca cuando lo necesite, pero sea discreto al respecto. No deje que el dulce lo distraiga.