¿Qué tipo de caso tengo?
Saber cuál tipo de caso o problema tiene le ayudará a determinar cómo proceder.
Casos Civiles: Los casos civiles implican un desacuerdo entre dos partes. Una parte, llamada el demandante, trae una demanda contra la otra parte, llamado el demandado. A menudo, si el demandado gana el juicio, el demandado debe pagar dinero al demandante.
Casos Penales: Los casos penales implican la violación de una ley criminal. En un caso penal de Maryland, el estado de Maryland trae cargos contra un demandado. Un demandado que es declarado culpable será castigado por el estado, a menudo con multas o encarcelamiento. Se incluyen casos de tránsito en la categoría de casos penales.
- A menudo, los casos penales incluyen víctimas que han sido perjudicados por un crimen. Tanto las víctimas como los demandados tienen derechos importantes. Por ejemplo, los demandados tienen derecho a abogado, y las victimas generalmente tienen derecho a buscar recompensa por sus pérdidas.
Casos de Menores: Los casos de menores incluyen niños. Los casos de menores incluyen tantos los casos en los cuales un menor es acusado de infringir una ley así como los casos del abuso de un menor.
La mayoría de la información en la Biblioteca Jurídica del Pueblo es sobre los tipos de casos civiles tratados más frecuentemente tratado en los tribunales de estado por partes que representan a sí mismos. Aunque nosotros también proveemos alguna información muy básica, incluyendo enlaces a otras fuentes de información, en relación a la Ley Penal y los Derechos de Victimas, además de la Ley de Menores: http://www.peoples-law.org/es/spanish-gateway
El resto de la información es sobre casos civiles.
Casos Civiles
Su situación legal es importante para usted, y para la otra parte. La presentación de una causa judicial afecta sus derechos legales y los derechos y obligaciones de la otra parte. Por esta razón, es muy importante que se dé el tiempo para pensar si una causa judicial es o no la mejor manera de resolver su conflicto, y si tiene la intención de seguir adelante con ella.
El primer paso en el que debe pensar es el manejo de su conflicto fuera del tribunal. Las causas judiciales requieren de tiempo, cuestan dinero y pueden causar estrés o molestias a su vida. Algunas estrategias que puede utilizar para manejar su problema fuera del tribunal son las siguientes:
- Hable con la otra parte. Asegúrese de darse el tiempo para presentar todos los hechos de manera correcta. Si es posible, intente hablar en un área “neutra” o por teléfono. Si llega a un acuerdo, plásmelo por escrito, fírmelo y pida a la otra persona que también lo firme. Su biblioteca jurídica local puede tener acuerdos de ejemplo que puede utilizar para comenzar.
- Escriba una carta a la otra parte. Informe a la otra parte lo que espera que se haga y dele un tiempo razonable para hacerlo. En este momento, debe pensar en incluir una declaración que indique que puede entablar una acción legal si la otra parte no resuelve el problema antes de la fecha que usted indica. No obstante, siempre debe ser respetuoso al transmitir esta información, incluso si está molesto. Debe guardar una copia de la carta para su archivo y luego enviar la carta por correo certificado. Su biblioteca jurídica local puede tener “cartas de demanda” de ejemplo que puede utilizar para comenzar.
- Considere la mediación. Actualmente, existen muchos programas de mediación entre los cuales elegir. La ventaja de la mediación es que es menos costosa y formal que acudir al tribunal. Un mediador neutro con capacidad profesional conocerá su historia y la de la otra parte y trabajará para encontrar una solución a su conflicto en la que todos ganen. Puede encontrar programas de mediación aquí.
Si estas estrategias no funcionan en su caso, entonces posiblemente tenga que presentar la causa ante el tribunal.
El siguiente paso es pensar si realmente “vale la pena” entablar un juicio. Debe pensar si puede o no efectivamente ganar la causa. Y, si gana, debe asegurarse de que los costos y el tiempo invertido estén alineados con el monto de dinero que puede en efecto recibir de la otra parte.
Para tener la oportunidad de ganar su causa, tendrá que asegurarse de:
- Presentar su causa en forma oportuna. El tribunal tiene normas respecto del plazo que tiene entre la fecha del conflicto y la fecha en que puede presentar una causa. Muchos factores afectan cómo se calcula esta fecha, de modo que debe presentarla poco tiempo después de ocurrido el conflicto. En muchos casos, tiene tres años para presentar una causa, pero debe leer las normas para cerciorarse.
- Puede “demostrar” su causa mediante la presentación de pruebas. Cuando presenta una causa, usted pasa a ser el “demandante”. (La parte opuesta es el “demandado”.) Usted siempre tiene la “carga de la prueba” para demostrar por qué debe ganar. Usted muestra sus pruebas de acuerdo con la norma legal llamada “preponderancia de la prueba”, lo que significa que es más probable que esté en lo correcto que en lo incorrecto. Para hacerlo, obviamente, tendrá que asegurarse de haber recopilado, o de que podrá recopilar, pruebas que explican su conflicto. Las pruebas pueden ser documentos como contratos, facturas, cartas o informes médicos. Existen muchas normas respecto de los diferentes tipos de pruebas y lo que el tribunal admitirá y no admitirá como tales. Debe leer estas normas si tiene alguna pregunta.
- Puede seguir los requisitos legales para su tipo de causa. El tipo de causa que presente determina qué tipo de pruebas necesitará. Por ejemplo, en un conflicto contractual, debe tener una copia del contrato firmado por ambas partes. En un caso de negligencia, tendrá que demostrar que la otra parte tenía la obligación de cuidarlo, y que usted resultó lesionado debido a que la otra parte no lo cuidó. Cuando presenta una causa, tendrá que establecer, y posteriormente comprobar, estos requisitos legales.
También tendrá que tomar algunas decisiones personales acerca de los costos. Primero, debe pensar en cuánto podría recibir si gana la causa. Por supuesto, tendrá que considerar qué se le adeuda. Asimismo podría merecer una cantidad adicional de la otra parte para resarcir los daños y devolver la posición en que se encontraba antes del conflicto (factores como interés, costos del tribunal y honorarios del abogado). Segundo, tendrá que asegurarse de que la otra parte tenga la capacidad para pagar. Por ejemplo, es posible que la otra parte haya solicitado una petición de quiebra. O, a veces, el demandado simplemente se rehusará a pagar. Si bien usted tiene derechos en ese caso, el problema práctico es que tendrá que invertir más tiempo para lograr su fallo monetario.
Por último, tendrá que decidir cómo manejará su causa, con un abogado o personalmente. Un abogado está obligado profesionalmente a hacer lo que es mejor para usted, el cliente. Por ello, se recomienda siempre utilizar un abogado. Puede buscar cómo contratar un abogado aquí. A veces, especialmente si no puede darse el lujo de contratar a un abogado, puede ser elegible para obtener servicios legales gratuitos o a un bajo costo. Consulte aquí para obtener más información. De todos modos, los abogados pueden costar más de lo que permite su presupuesto, incluso si no es elegible para una representación gratuita o a bajo costo. Si ese es el caso, los tribunales ofrecen algunos servicios de autoayuda que proporcionan ayuda adicional e información que puede utilizar para manejar su propia causa. Consulte aquí sobre los servicios de autoayuda.